¿QuIén diJo qUe Yo no TenGo FuerZa de VOLUNtad?
Escribo desde la clandestinidad, me acompañan un paquete de galletas morocha y un plato vacio en el que hasta hace unas cuantas horas se encontraba un pedazo de torta helada, la misma que sin remordimiento alguno comí. Las galletas bañadas en chocolate esperan su turno para hacer una reunión en mi estómago.
He caído en cuenta que la gente no vive siempre satisfecha con lo que es, eso lo demuestra una reportera de Día D al someterse a una rutina incansable con el propósito de bajar de peso, pero esto sucede en mayor proporción con las mujeres y en menor cantidad con algunos hombres que viven agonizando por el descontento que les provoca no ser como quisieran.
Fotos de niño (prohibido reirse)
Desde pequeño tuve contextura gruesa (un poquito gordito pes pa que voy a decir que no si sí) pero en realidad no me producía ningún complejo ni tampoco ninguna angustía, total uno vive como le da la gana y hace lo que le da la gana y también come lo que quiere.
En un viaje en el que estuve fuera de mi casa por algo mas de 5 meses, logré bajar de peso considerablemente. Pero ese peso al que llegué desapareció a punta de lomo saltado, papa a la huancaina, arroz con pollo, pizza y otros platos que de tan solo recordar hacen que piense en levantarme del asiento e ir corriendo a la cocina a buscar alguna cosa que comer.
(Terminé con la última galleta) Bueno la cosa es que la fijación por el peso me la hizo ver mi «sacrosanta» madre, ella la que compró una maquina para hacer ejercicios, la que se somete a dieta cada 15 días sin resultado alguno, esa misma que piensa ahorrar para someterse a alguna cirujía que le quite esos kilitos de más y así poder quedar como esas modelos anorexicas que aparecen en los catalogos de Saga. (mi mamá lee estoy y me asesina)
Prosigo, hace casi dos meses que conseguí un trabajo, antes de eso sin ningún animo de cambiar la forma traquila de vivir decidí pesarme, tomé la balanza, subí en ella y el número marcado sólo confirmaba que debía tomar una decisión: o seguir dándole la espalda a la balanza o ver que cosa podría hacer para bajar esos kilos de más. Mi respuesta fue la primera, a tí que miércoles, que piensen lo que quieran, que estas gordo, subido de peso o cualquier cosa.
(DOS MESES ATRÀS) Luego de un mes de haber empezado la rutina del trabajo y la universidad (marzo), de pasarmela viviendo de carro en carro, de mi casa al trabajo y de ahi a la universidad, volví a pesarme como para no perder la costumbre, esa de auto-mortificarme sabiendo que esos kilos se aferraban, pero Ohh!! para mi sopresa y en forma repentina ese aparato en el que me paraba, marcó a mi favor 5 kilos menos, yo pensé «esta huevada ya se cagó» pero no sí, era cierto, eso era lo que había bajado en un maldito mes de desarreglos alimenticios y de idas y venidas.
(UN MES ATRÁS-ABRIL) Sigo con el mismo peso ni subo ni bajo.
(MAYO) Tengo fuerza de voluntad y acabo de hacer una promesa que empieza hoy 05 de
mayo, junto con este post, he decidido dejar de comer cualquier tipo de golosina, grasa o cualquier otra cosa que haga que la balanza se ponga en mi contra. Preguntarán ¿por qué si eres hombre y a ti que xuxa lo que digan pes? porque me da la gana es la respuesta, y además porque es una cosa personal que estoy tomando en serio.
Veán el lado positivo, si lo logró el próximo post que vean serán solo fotos mías calato. (jajaja ya queme cerebro) bueno serán dos semana largasss que comenzarán dentro de poco. No necesito suerte necesito mucha agua y cinta para pegarme la boca.
Foto: Hace un año
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